¿Qué miro cuando miro? que siento cuando siento? que pienso cuando pienso? Cuál va primero? cuál le sigue? cuál dispara a cuál? Un juego eterno, infinito, miles de personajes al unísono. Va uno y opina, va el que le sigue y van y van, y yo en medio, intentando descifrar la mejor manera de actuar. Si digo que te amo, es porque lo siento así, pero al decirlo es porque es un pensamiento, el decir traduce los pensamientos, los sentires, como se traducen? Hay realmente palabras que respondan a los sentimientos? Hay realmente traducción a lo que el alma y el corazón traen? La musica me resulta un buen traductor... un buen mensajero del alma... citas, versos, acordes y sonidos que nos envuelven en un mar de sensaciones... no necesitamos palabras, a veces la musica tan solo nos apodera y nos transporta, nos sumerge en otras dimensiones y lugares, vemos caras, vemos escenas, caen lágrimas, fortalezas y debilidades. Hay sentires que se muestran en gestos, en regalos, en miradas, en la sonrisa misma... a veces la palabra nos interrumpe este canal tan menos acotado, tanto mas amplio y luminoso. Los corazones hablan sin necesidad de palabras, las almas se acercan sin necesidad de traducciones. Cuando intentamos traducir en palabras lo que hemos conectado con nuestras otras partes, lo unico que logramos, lo unico que YO logro, es acotarme. Y mi alma voló hasta allí, y mi corazón decidió latir mas fuerte... es cierto que las palabras ordenan, pero sentir... tan solo sentir... abre las puertas a la infinitud de mi corazón. Y realmente, mi corazón, necesita de mayor lenguaje que el ser y estar? Sentiré alguna vez, que siendo tan solo humana, es suficiente?


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