Hay mandatos, societarios y familiares, que nos llevan a tener que cumplir ciertas reglas y normas, como si fueran pasos pre establecidos o estipulados de antemano. Y esos mandatos, nos acotan... nos dejan obtusos en una sola posición y manera... es difícil buscar ser feliz de la manera en que a cada uno de nosotros nos parezca... hay pasos a seguir, normas que rigen... tiempos que corren. Me angustia el mandato.... me angustia no poder cumplirlo, porque de tanto escucharlo termina siendo un deseo propio y ya me cuesta distinguir entre que es lo que yo realmente quiero a lo que tengo impuesto de antes.
Estoy ejercitando... por primera vez estoy ejercitando como nunca mi derecho a elegir, y mas que a elegir en el afuera, a elegirME. Estoy dandome ese permiso de elegir lo que quiero para mi y elegir como quiero hacer desde MI y no desde los demas, desapegarme a lo "esperado" y elegir... y lo digo al universo "quiero esto" y llega, aparece... se gesta y me invade de la mejor forma, de la mas genuina que conozco hasta ahora. Soy mucho mas feliz en lo genuinamente elegido que en la mentira esperada. Gracias por acompañarme en este desarme de madeja que tenemos, y por encontrarnos quitando hilos viejos juntos...Gracias


Esto es raro, es totalmente nuevo. Estoy despojada... y no se actuar desde acá. Estoy despojada de cosas q no me sirven, llena de cosas que realmente son lo que quiero o van camino a serlo... se me confunde aún el deseo con el tránsito, se me va la proyección y no disfruto el transitar mismo... me cacheteo y vuelvo al rearmado. Me siento frágil en este blando desconocido aunque mas comoda y con mas movilidad, mas flexible... afloran las resistencias, aflora la energía de saberme desconocida u olvidada por mi misma. Es el aprender a observarme sin JUZGAR algo que rara vez me sucede porque me doy con un caño. QUE PELOTUDA! me diría una compa... cuesta esto, cuesta mucho, pero por primera vez estoy en algo que cuesta tanto y feliz de transitarlo, feliz de sacar lágrimas, feliz de sentir el abismo del vacío... estoy creciendo y me lo estoy permitiendo.


Una frase que me la repetía... una frase que la creia posible, pensándola. La cabeza decidía cuando dejaba de analizar y dejaba que el corazón decidiera. Hoy trabajé el desarme... trabajé mis metas... llegar a mis metas, dejando atras eso que me detiene. La que me detiene es mi cabeza... quiero sentir y confiar en lo que siento sin que mi cabeza juzgue. Pero hoy noté algo mas... de donde me angustio, por qué esto de sentir me parece tan ridículo. Cada vez que siento, también siento que me voy de mí, como que dejara que el otro me robe partecitas mias, asi como decia Cristina Yang en Grey's Anatomy el otro día. Me cuesta sentir porque me voy de mi. Me voy de mí porque esa nenita que amaba a su papá recibía una puñalada por la espalda cada vez que se acercaba demasiado. Me muero por sentir y me muero de miedo porque estoy todo el tiempo esperando la puñalada, esperando la desilusión casi como si la buscara, entonces me la paso todo el tiempo evitando ese momento y vuelvo todo eso que siento en irreal porque lo fabrico yo misma. La niña herida que no me deja confiar en lo que siento. La niña herida que mantiene mi pecho escondido hacia adentro. Necesito dejar ese miedo en la cancha porque tengo un deseo, deseo creer esto que siento, y sentirlo verdadero, sólo por eso, por sentirlo... hoy siento, y no estoy provocando constantemente... solo un poco cuando la insegura me grita en el oído. Este año comenzó hoy de nuevo, y comenzó con un nuevo desarme, espero poder curar a esa niña herida que llevo para poder dar ese paso que necesito adelante.


Hoy me transformé en oreja... fui oreja, ojos que leen frases en mails y en ventanas de chat. Hoy fui yo misma, fui la que sabe escuchar, la que sabe leer, la que sabe traducir entre lineas y le refresca a ese que escribe las razones de sus palabras. Toqué muchos puntos, el primero fue el cansancio... la falta de ganas. El agotamiento frente a la rutina, a los mandatos societarios y familiares... la estadía y achanchadez que nos agarra despues de muchos años de estar en lo mismo, donde la rutina ya no nos parece rutina, donde la rutina nos pesa en la espalda y en el omóplato derecho. Pero tenemos un instinto de supervivencia inmediato. Sabemos que frente a esos desganos y esas pocas ganas, tenemos q reirnos, y tenemos que reirnos a carcajadas. Amo las caras de los que reimos a carcajadas, amo esas almas que muestran que tambien se puede reir ante tanta mierda dando vueltas. Amo compartir ese humor con los demas. Y nos reimos, horas... minutos...segundos... y nos despejamos cada vez mas de ese pensamiento enroscado que nos deja asi, sin ganas y cansados.
Otro tema tocado hoy... la culpa, y a veces hasta culpas que nos imponen los de afuera y ni siquiera terminamos de entender. Una vez pregunté que se hace con la culpa, me respondieron que la culpa se reemplaza con la "responsabilidad". Nos hacemos responsables de lo que hemos hecho o lo que hemos dejado de hacer, y lo defendemos, digan lo que digan y reclamen lo que reclamen. Descubrimos ese dia tambien que esa culpa generada solo nos paraliza... y tratamos de desatarnos... tratamos de sacarnos de encima esa culpa q cual soga nos ataba de pies y manos. Hay infinitos recursos para desatarnos, pedir perdon si nos parece necesario y justo, pedir perdon como gesto de amor hacia el otro, hacia ese al que hicimos sufrir, o simplemente soltar y dejar fluir a la vida misma. Una pavada! de que se asusta??
El otro tema tocado, fue... dificil definirlo... el maltrato, sobretodo el maltrato injustificado y gratuito. Otra acción que nos paraliza... otra acción que nos dispara un maltrato mayor como defensa pero nos deja enroscados siempre en la misma pregunta "quien es el loco, él o yo?"
Y yo escuché... escuché., leí, aconsejé... puteé y reí con cada uno de ellos, seres que amo, seres q me hacen mejor persona a diario. Entré en sus dolores, sentí con ellos, conté mis resonancias y volvi a salir, de algunos mas rapido, de otros mas lento, de algunos tuve que llorar un rato largo para que el dolor pasara mejor y que el corazón quede mas fuerte.
A veces siento que necesito llorar, que sano heridas cuando el agua corre por mis mejillas genuinamente. Siento q las heridas van dejando de drenar y hacen espacio en el corazon para lo que realmente me hara feliz. Sea el destino que fuera, esta mujer tambien se forma de estas charlas, de estas resonancias con los otros... tengo la nuca despejada, y siento que la mochila tiene cada dia menos lugar de donde agarrarse... esta espalda se esta sanando todos los dias un poco mas, gracias a mi trabajo personal conmigo y a mi trabajo con los que me rodean. A todos y a mi misma, GRACIAS por esta hermosa vida que estamos forjando, y que me da orgullo tener aún cuando duele tanto que sangra a borbotones... porque ahí es donde mas se crece.