Si, ya sabemos, el enojo es la reacción inmediata a eso que nos duele, a eso que nos frustra. No sabemos decir de entrada, puta, como duele esto... primero nos enojamos, como los chicos, pero cuando somos adultos es mas difícil enojarnos, no esta permitido el berrinche, patalear en el piso, llorar a boca abierta... que lindo sería no? Poder a los 32 ir por la calle, y cuando nos encontremos que nos quedamos sin monedas para el colectivo tirarnos en la esquina a gritar pataleando "POR QUEEEE?!?!?! NO QUIEEEEROOO COMER CHICLE PARA CAMBIAR MONEDASSSS". Pero no, a los 32 tenemos q tener otro tipo de enojo, tenemos que tener el enojo adulto, entonces reaccionamos. Deshacemos planes, discutimos, enfurecemos de manera que la mandíbula se nos traba tanto que ya no sabemos de donde nos duele tanto la cara! Y después de ese enojo... ya pasado el exabrupto, nos sentamos un rato y sólo sentimos dolor... sólo sentimos que necesitamos drenar lo que nos haya frustrado. Y ahí viene la segunda lucha, ah no, yo no PIENSO llorar! Por suerte esa lucha ya no la tengo mas... vengo llorando a moco tendido y a mucha honra lo puedo contar... ah sisi, llore a los gritos, me abrace a la almohada y llore a los gritos y me dormi asi y que liberadorrr!!! Los bebés lloran a los gritos y lo bien que hacen!! es maravilloso poder drenar todo ese dolor, poder canalizarlo ahi, poder de una puta vez NO DESCARGAR a costa de nadie, porque nadie mas que nosotros tenemos ese dolor y es nuestra tarea descargarlo. Podemos resolver lo que nos hace tanto daño, eso SI tenemos que hacer, tenemos q resolverlo, pero quitando el enojo de lado, tenemos que resolverlo desde lo que nos hace humanos, desde lo que nos une a los otros... somos todos humanos y heridos, que creamos nuestras mejores mascaras para salir al mundo a pelearla todos los días, algunos nos hacemos los fuertes (esa soy yo), otros se hacen los débiles para despertar siempre la compasión, otros son los que no deciden nada, otros somos los que siempre decidimos todo... pero todo eso tapa algo mas, al igual que el enojo, tapa lo que mas atrás esta haciendo que necesitemos llorar a moco tendido, ese dolor que otra vez, volvió a darnos en esa herida que cargamos desde niños, la cual cargamos con vergüenza, con bronca y sin siquiera teniéndolo presente y a consciencia. Quiero permitirme el dolor y quitarme el enojo, el enojo sólo me aleja de los otros, me aleja de las personas que mas quiero porque son las que mas me enojan, me aleja porque el dolor es demasiado grande y lo tapo para que parezca que no sangra y sin embargo sangra de nuevo y otra vez, y otra vez. Quiero poder elegir sin enojarme, poder elegir también con los seres que amo, sin enojarme para hacerlo. No quiero mas enojo, prefiero que el dolor drene y siga su cauce. Me alegra poder decir como dije, elijo esto porque te quiero genuinamente y no mereces ni vos ni yo otro enojo, elijo esto porque lo otro me duele... elijo esto hasta q el dolor drene.
CREO QUE SIEMPRE TE QUERRÉ... Como dice tan acertada la letra de Kevin Johansen, El Círculo:
Acuéstate y duérmete para despertar
Sonriente y feliz
Despiértate, levántate para cansarte
Y volver a dormir
El círculo da la vuelta
Y al terminar, la vuelve a dar…

Discúlpame, perdóname para que puedas
Ofenderte otra vez
Enójate, castígame para que puedas
Quererme después
El círculo da la vuelta
Y al terminar, la vuelve a dar
Yo te olvidé
No me olvido más…

Entrégate y ríndete para que puedas
Escaparte después
Libérate y suéltate para que puedas
Quereme otra vez

El círculo da la vuelta
Y al terminar, la vuelve a dar
Te dí todo
Y ya no doy mas…
Hoy te quiero, mañana también
Pasado no, el año que viene creo que
Siempre te querré…


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